miércoles, 7 de noviembre de 2007

Los inicios del cine en territorio nacional

Quince años bastaron para que Chile se lanzara al "zoom" del movimiento cinematográfico.







La sala del teatro Odeón de Valparaíso albergó la primera proyección, en blanco y negro, del cine en Chile. El cortometraje documental llamado “Ejercicio General de Bombas”, constó de tres minutos de duración. Su contenido se basaba en una grabación realizada en la plaza Aníbal Pinto de dicha ciudad. El nuevo arte demoró poco en llegar a nuestro país, ya que solo quince años antes los hermanos Lumière habían iluminado una pantalla, por primera vez, en París.

El andar del séptimo arte en nuestro país ha sido muy vertiginoso. En el período comprendido entre 1910 y 1931, se vivió el cine mudo, época de mayor esplendor del séptimo arte. En total, se dieron a conocer 78 filmes. Esta etapa marca el estreno del primer largometraje documental chileno llamado “Manuel Rodríguez”. Su director y escritor fue Adolfo Urzúa.

Las deficiencias económicas y técnicas no fueron impedimento para los directores emprendedores. Justamente, Pedro Sienna, líder del grupo de noveles realizadores, filmó la única cinta que permanece con vida desde la etapa muda del séptimo arte: "El húsar de la muerte”.

En 1931 se cierra la etapa del cine mudo con la película “Patrullas de avanzada”, de Eric Page.

La era del cine sonoro se inicia en el año 1934 con la cinta “Norte y Sur”. Su director Jorge Délano, quien regresó de Hollywood, se consagró con el rodaje de “Escándalo” en 1940.

La escasez de temáticas a la hora de escribir los libretos de las películas, imposibilitó que el cine pudiera despegar, incluso con la implementación del sonido.

El estancamiento de la cinematografía chilena, motivó la intervención del Estado. La CORFO, en 1942, creó Chilefilms, que por casi treinta años, proyectó a jóvenes cineastas. La idea del ente gubernamental fue atraer a inexpertos realizadores, sin escatimar en gastos.


Los 60’, señala la incorporación de las universidades a la actividad cinematográfica. El documental se convirtió en el objeto de trabajo de los directores. El instituto fílmico de la Universidad Católica, en 1955, y la incorporación a la Universidad de Chile del Centro de Cine Experimental, en 1959, marcaron este ciclo que es conocido como “el nuevo cine”. Además, aparecen realizadores que mas adelante darían mucho que hablar: Miguel Littín, Raúl Ruiz y Helvio Soto.


La realización del primer festival del nuevo cine latinoamericano, desarrollado en Viña del Mar, vio la consagración del séptimo arte chileno que era capaz de competir a la par con otros países. “Tres tristes tigres”, “Valparaíso, mi amor” y “El chacal de Nahueltoro”, se estrenaron en ese certamen. A la par son las cintas mas recordadas del “nuevo cine chileno”.

El golpe de Estado y la posterior dictadura, produjeron un descenso histórico en las realizaciones nacionales. Hubo un éxodo importante de directores destacados. Sin embargo, algunos como Silvio Caiozzi, permanecieron en el país. La fama para Caiozzi llega con el film “Julio comienza en Julio”, con el cual obtiene éxito de critica y público. La película de Silvio significó un leve despertar de la cinematografía chilena, que llegó en el año 1988.

Con el fin de la dictadura, aumento el número de cintas estrenadas. Gonzalo Justiniano y Silvio Caiozzi se destacaron en esta nueva oleada cinematográfica. Aunque la gran ganadora fue la actriz Gloria Münchmayer, quien ganó el premio a la mejor actuación femenina en el afamado festival de cine de Venecia. En cuanto a filmes, la cinta de Ricardo Larrain, “La Frontera” destacó por sobre el resto producto de su gran factura técnica.
Fotograma de "Valparaíso mi amor"


José Alarcón A.

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Julio comienza en Julio

Julio comienza en Julio
Película de Silvio Caiozzi